«Estos nuevos genes deben traer un avance en la selección de genes específicos de cabeza y cuello marcados como objetivo, abriendo la puerta a nuevas prometedoras estrategias moleculares para la detección temprana y tratamiento del cáncer de cabeza y cuello», dijo la autora principal del estudio, Maria J. Worsham, directora de investigación en el Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Henry Ford en Detroit, Michigan.
En 2009, más de 55.000 estadounidenses desarrollarán cáncer de cabeza y cuello, el cual incluye cáncer de boca, nariz, senos nasales, glándulas salivales, garganta y nodos linfáticos; casi 13.000 de ellos morirán por esta causa.
Según el Instituto Nacional de Cancerología, 85 por ciento de los casos de cáncer de cabeza y cuello están relacionados con el consumo de tabaco. Las personas que consumen alcohol y tabaco tienen mayor riesgo de desarrollar alguno de estos tipos de cáncer en comparación con las personas que sólo consumen alcohol o tabaco.