(Aeronoticias).- En la semana que ha concluido se ha realizado la tradicional Feria de Otoño en Madrid, la última de la temporada en la capital de España.
Uno de los atractivos de la feria era la despedida de José Pedro Prados “El Fundi”. No era su retirada de los ruedos sino su última actuación en Madrid. Lamentablemente los toros de Puerto de San Lorenzo frustraron lo que el torero esperaba pues ninguno de sus dos toros le sirvió. El público de Las ventas ofreció una calurosa ovación a El Fundi, reconociendo el esfuerzo desplegado en la tarde a pesar de las condiciones de los toros.
Actuó también El Cid, que realizó una excelente faena al único toro bueno de la tarde, pero no remató su labor con la espada, punto débil de este torero que perdió así la oportunidad de alcanzar la puerta grande.
Completó el cartel Daniel Luque, que tampoco pudo hacer mucho ante la carencia de condiciones de sus toros. Dejó sí una serie de verónicas que fueron muy aplaudidas, pero nada más pudo ofrecer.
El sábado 6 hubo una interesante corrida con la participación de Sergio Aguilar que tuvo una decorosa actuación, Iván Fandiño que mostró el por qué de su actual posición ya de figura cortando una oreja que fue inexplicablemente protestada por un sector del público y realizó otra buena faena en el quinto toro que bien pudo ser merecedora de otra oreja y la consiguiente puerta grande, pero no cabe duda que a las figuras les cuesta mucho agradar a todos en Madrid. El tercer espada era David Mora que puso mucha voluntad pero que esta vez no caló mucho en esta Plaza en la que ha realizado muy buenas actuaciones. Brindó su primer toro a El Chano, banderillero que como se sabe tuvo la fatalidad de una muy grave cogida que lo ha limitado y que asistió en silla de ruedas.
Ayer domingo se realizó la última corrida con toros de Palha para Fernando Robleño que fiel a su toreo de valor le plantó cara al peligroso cuarto toro; siempre voluntarioso fue ovacionado en uno y hubo silencio en el otro. Javier Castaño realizó una meritoria faena al jabonero segundo, mostrando el sitio que ha logrado en esta temporada pero fue aparatosamente volteado al entrar a matar. Pasó a la enfermería. En el quinto poco pudio hacer ante las dificultades de su enemigo. El tercer espada, Alberto Aguilar, mostró sus grandes deseos de agradar ante dos toros muy difíciles. Este es un torero joven con posibilidades de mayores éxitos, como ha venido demostrando en la temporada. En su primero logró dominar a un toro difícil siendo ovacionado. En el sexto, con mucho peligro, puso mucha voluntad pero no pudo hacer más de lo que ofreció.
