(Aeronoticias).- No es ninguna novedad que en el aeropuerto de Jauja puedan aterrizar grandes aviones. Ya lo hizo, hacen más de 40 años ,un gigantesco (para esa época) cuatrimotor Constellation de la recordada aerolínea peruana LANSA, cuyo propietario fue nada menos que Alfonso Pardo, aquel visionario de la aviación comercial que perteneció a una familia de aviadores.
El Constellation de nuestra historia sobrevoló Jauja, bajo el comando del piloto alemán Elmer Kiss, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, a quien Pardo le dijo: “Oye gringo, quiero que los jaujinos sepan que LANSA está volando sobre su ciudad”, haciéndolo a tan baja altura que causó espanto entre los jaujinos que instantes después vieron asombrados como el cuatrimotor aterrizaba en el entonces llamado aeropuerto de Jaujatambo , donde fue recibido jubilosamente por el Padre Francisco Carlé, entusiasta propulsor para que Jauja sea unido a Lima por la vía aérea. Ahora este aeropuerto lleva su nombre.
En el mencionado cuatrimotor también volaron el copiloto peruano Pablo Murillo, el gerente de operaciones, Genaro Lara, otro gerente, de apellido Boza, y el periodista Raymundo Hurtado Martínez, Presidente de la Unión de Periodistas de Aviación (UPA), a la sazón, redactor de el diario El Comercio.
