(Aeronoticias).- Si por algo se caracteriza el periodo de gestación es por el especial cuidado que se ha de tener con los tratamientos farmacológicos, puesto que algunos constituyen un potencial peligro para la madre, para el feto o para ambos.
Muchas mujeres se sienten indefensas ante algunas enfermedades y es en esos momentos cuando la solución puede estar en las terapias naturales.
El embarazo es quizás uno de los periodos más delicados, y se debe tener mucho cuidado con lo que se ingiere incluso si se trata de ciertas plantas medicinales.
En general, existen terapias especialmente recomendadas para paliar las molestias que suelen ir unidas a los 9 meses de gestación. La reflexología, por ejemplo, obtiene mejoras sustanciales del sistema circulatorio que a veces suele presentar alteraciones durante el embarazo, a través de la aplicación de presión sobre ciertos puntos concretos en las plantas de los pies.
La homeopatía también es útil a la hora de remediar molestias como las náuseas y trastornos digestivos, aunque las dosis ingeridas deben ser siempre moderadas.
Los problemas de orden digestivo, así como los dolores de cabeza y los problemas de índole emocional pueden ser solucionados en parte con acupuntura.
Por último, la aplicación de masajes apoyados por la aromaterapia también es una buena ayuda. El shiatsu, técnica de masaje de origen japonés utiliza una serie de puntos estratégicos del cuerpo humano para, que a través de la presión, estiramiento y apalancamiento sobre ellos, conseguir una mejor circulación energética. El término “shiatsu” significa “acupresión” o “presión digital”, en clara referencia a las técnicas de presión que este sistema de masaje terapéutico utiliza mediante presión con los dedos. Aunque también se usan las manos e incluso los codos, es el masaje con los pulgares con el que más gráficamente se identifica al Shiatsu.
El aspecto nutricional es importante pues los suplementos minerales como el magnesio son indispensables, asimismo el ácido fólico, la vitamina C y el complejo B deben estar presentes en las dietas diarias.
OBESIDAD E INFERTILIDAD
Según varias investigaciones médicas realizadas en diversas partes del mundo, la obesidad atentaría directamente contra la capacidad de fertilidad, tanto en hombres como en mujeres. Razón por la cual es cuestión de estar en forma no sólo por otros aspectos de la salud.
Los estudios han demostrado que la aparición de la obesidad depende no sólo de factores biológicos sino también del efecto de ciertas variables ambientales, psicológicas y conductuales que determinan un balance energético positivo.
Cuando hay obesidad o inclusive cuando hay sobrepeso, puede haber problemas de fertilidad tanto en el hombre como en la mujer. Si de ellas se trata, es muy común que se manifiesten dificultades en la regulación de las hormonas reproductivas. Son frecuentes las alteraciones del ciclo sexual, la anovulación crónica, el hiperandrogenismo (aumento de la secreción de andrógenos, hormonas sexuales masculinas) y el incremento de la prevalencia de diabetes mellitus» cuando hay obesidad.
Pero no solamente la obesidad sería un problema, sino también otros factores relacionados con el peso. El otro extremo, la anorexia, también tendría incidencia en esta problemática.
AGUA CALIENTE O INFUSIONES CONTRA LA ACIDEZ
La acidez es un síntoma evidente de que existe una irritación del estómago o del esófago. La mucosa que recubre el estómago está protegida contra los efectos de los jugos gástricos que participan en el proceso digestivo, pero algunos factores, como el alcohol, las comidas grasas o irritantes, destruyen este tipo de defensas, provocando esa sensación de malestar, ardor estomacal y eructos continuados. Algunos especialistas señalan que los síntomas se agravan si nos vamos a dormir tras una comida copiosa o si usamos ropa ajustada porque no permite el funcionamiento normal del aparato digestivo.
Si la acidez estomacal se sufre de manera regular (dos o tres veces a la semana), es posible que sufra las complicaciones del reflujo gástrico que, a diferencia de la acidez (transitoria), podría ser considerado como una enfermedad que requiera de especial tratamiento.
Algunos especialistas recomiendan tomar bebidas basadas en el agua caliente, tipo infusiones durante al menos una semana seguida para mejorar la digestión y eliminar el malestar.
YOGA PARA LA SALUD
Con el yoga se ejercita el cuerpo y la mente favoreciendo el equilibrio y la armonía integral del organismo. El yoga es una antigua disciplina oriental que combina posturas, ejercicios de control de la respiración que aumentan la flexibilidad, la fortaleza y la tonicidad muscular. Trabaja la mente, el cuerpo y el espíritu y cuenta con variantes según el lugar donde se practique.
A pesar de sus propiedades beneficiosas para el organismo, en Occidente no se puede considerar una práctica sanadora como tal ante el escepticismo habitual de la comunidad científica, cuestión que ocurre con otras terapias alternativas como el tai chi, la reflexología, el reiki, las flores de bach, entre otras. Sin embargo, su no academicismo no le resta ni un mínimo de potencial como terapias alternativas, cada vez más utilizadas por la población.
La palabra “yoga” significa “unir”, como hace con el cuerpo y con la mente, con la idea de alcanzar la máxima armonía y equilibrio, en lucha constante contra el estrés cotidiano. El yoga es uno de los seis dárshanas (doctrinas tradicionales del hinduismo) y cuenta con varios tipos, donde casi todos constan de una práctica psicofísica (posturas del cuerpo, control de la respiración y meditación.
