«Es absolutamente crítico que tengamos éxito en desmantelar, interrumpir y destruir la red de al Qaeda, y que estamos trabajando de manera efectiva con el gobierno afgano para brindar la seguridad necesaria para ese país,» dijo Obama a reporteros después de reunirse con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en la Casa Blanca.
Haciendo eco de las declaraciones de Obama, Rasmussen, quien se convirtió en el máximo funcionario de la OTAN en agosto y servirá como tal hasta el 2013, dijo que la operación en Afganistán «no es sólo una responsabilidad o una carga de EE.UU. Es y seguirá siendo un esfuerzo de equipo».
«Estoy de acuerdo con el presidente Obama en su enfoque: estrategia primero y después los recursos. La primera cosa no son los números. Pero sí lo es encontrar y ajustar el enfoque correcto para implementar la estrategia que ya está establecida, todos los aliados de la OTAN están viendo en este momento el análisis de McChrystal,» dijo Rasmussen. La administración Obama está considerando un reporte presentado por el general Stanley McChrystal, el máximo comandante de EEUU en Afganistán, quien advirtió que EE.UU. perderá la guerra contra al Qaeda y el Talibán si no envía rápidamente más tropas a Afganistán.