(Aeronoticias).- Con la reducción de 17.5% de cultivos de hoja de coca en el país en 2013, reportada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), se ha recuperado una década perdida, sostuvo hoy el jefe del Gabinete Ministerial, René Cornejo.
Según explicó, la hoja de coca es erradicada desde gobiernos anteriores, pero las cifras demostraban específicamente que en las dos últimas gestiones, a pesar de sus esfuerzos, las hectáreas cultivadas se incrementaban.
«Recién este años hemos recuperado una década perdida en cuanto la extensión de las hectáreas de hoja de coca cultivada, la mayor parte de la cual va al narcotráfico», sostuvo durante la presentación del informe.
De acuerdo con dicho documento, elaborado en función a imágenes satelitales, de sobrevuelo y una detalla verificación, se pasó de 60,400 hectáreas en el 2012 a 49,800 en el 2013, lo que representa una reducción del 17.5%, la más baja en los últimos ocho años.
Esta reducción, señaló Cornejo, es vista con satisfacción pues resulta de una estrategia del Estado, con participación de Devida, las comisiones de desarrollo del Vraem, Huallaga y otros sectores comprometidos en el tema.
Dijo que no se trata solo de eliminar el cultivo, al ser este solo un eslabón, sino también de brindar una sustitución estructural para evitar que aquellos que dejaron el cultivo ilegal vuelvan a esa actividad.
«No solo generar oferta de cacao o café, sino infraestructura que reduzca costos como los caminos y que los productores tengan ingresos sostenibles. En tres años se ha invertido más en desarrollo que en el quinquenio anterior», añadió.
La estrategia, sostuvo, es coordinada por el Ministerio de Agricultura y comprende también al Vraem, donde se considera tanto la erradicación como la producción sostenible de cultivos alternativos, a través de la reconversión productiva.
Cornejo refirió que la meta para 2014 está fijada en la erradicación de 30,000 hectáreas en el país, y que al 9 de junio la cifra está por encima de las 12,000, lo que permite confiar en que se llegará al objetivo.
Reconoció que se es consciente de que cada hectárea que sigue por erradicar será más difícil y que en el Vraem hay una tarea de largo aliento.
Fuente: Andina
Foto: Andina
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