«Este ‘El Niño’ es definitivamente débil», dijo Patzert, añadiendo que el patrón de este año es parecido al leve «El Niño» de 2006 y 2007, el cual dejó al cúmulo de nieve y a las reservas con falta de aquello que los expertos hídricos codiciaban: el fin de cinco años de sequía. Aunque el patrón de las corrientes de chorro aún muestra que California podría tener un invierno húmedo, la probabilidad de inundaciones y lluvias masivas está disminuyendo, dijeron meteorológos citados por el periódico.
«Estamos planeando para un seco 2010», dijo Elissa Lynn, meteorológa principal del Departamento de Recursos Hídricos del estado en una entrevista con este periódico. «El Niño» es el nombre dado a un cambio en las corrientes del Pacífico el cual aparta a las corrientes en chorro y a las rutas de las tormentas de sus vectores normales. Fuertes «El Niño» pueden provocar que las planicies costeras del sur de California obtengan el triple de precipitación anual en comparación a las 10 ó 12 pulgadas normales.
«El Niño» de este año tuvo un comienzo fuerte pero ha decepcionado. Petzert dijo que es momento de encontrar un nuevo nombre para aquellos «El Niño» que son débiles para que el público no se confunda.