En 1998 Víctor Girao Alatrista era estudiante de derecho y ejercía la profesión de abogado en forma ilícita para lo cual fundó un estudio Yon & Girao que funcionaba en las Camelias, San Isidro y se hizo dar un poder por escritura pública por parte del agraviado Pablo Castillo Bardales y luego el tinterillo Girao tramitó a través de unos abogados norteamericanos una indemnización de 68,500 dólares a favor de Pablo Castillo.
Víctor Girao Alatrista se quedó con la indemnización de su cliente y este lo denunció penalmente y luego de casi 8 años de proceso ha sido sentenciado a 4 años de cárcel condicionado a que pague los 58 mil seiscientos dólares al agraviado.
Aeronoticias considera que esta sentencia ha sido justa y que no obstante el condenado la ha apelado la justicia peruana no puede permitir estas conductas que lamentablemente no tienen una sanción eficaz en la esfera ética por parte del Colegio de Abogados de Lima, ya que esta institución recibió una queja de Pablo Castillo Bardales en el 2005 y la archivó amparándose en la caducidad, ¡¡¡ que vergüenza !!!