Un avión de Qantas tuvo una ‘lluvia torrencial’ interna en pleno vuelo

0
185

(Aeronoticias).- La aeronave Airbus A380 se vio obligado a dar media vuelta y aterrizar en la ciudad estadounidense 75 minutos después del despegue.

La rotura de una tubería del A380 que cubría la ruta entre Los Angeles y Melbourne anegó la zona de clase turista.

Un avión de la aerolínea australiana Qantas, que cubría el pasado 3 de julio la ruta entre Los Ángeles y Melbourne, con 377 pasajeros a bordo y 24 tripulantes (se trataba de uno de los nuevos modelos del Airbus A380, la aeronave de grandes dimensiones que dispone de dos plantas) se vio obligada a dar la vuelta y aterrizar en la ciudad estadounidense 75 minutos después del despegue debido a la rotura de una tubería en el piso superior, lo que dio lugar a que se inundara la cubierta inferior, empapando a unas 80 personas de la zona de la clase económica, incidente que quedó registrado por las autoridades aéreas australianas.

Fueron los propios pasajeros los que notificaron que se había producido una especie de ‘lluvia’ en el interior de la cabina a la media hora de vuelo y que el pasillo se había anegado. La tripulación decidió desconectar, entonces, las cocinas y los sistemas de entretenimiento y desplazar a los pasajeros a las zonas secas de la aeronave, provistos de mantas.

La tripulación, al ver que en esas condiciones era imposible ofrecer un vuelo de 14 horas, decidió regresar a Los Ángeles. El resto de sistemas, según notificó la compañía aérea, se encontraban protegidos y no se vieron afectados.

Según la agencia de seguridad aérea australiana (Australian Transport Safety Bureau, ATSB), ‘la decisión final de dar la vuelta a Los Ángeles’ correspondió al capitán, quien fue capaz de tomar esa decisión utilizando todos los recursos disponibles. La ATSB detalló que la aeronave había partido de EE.UU. con un almacenamiento de agua del 80% de su capacidad. Tras la fuga, solo se conservaba un 40%, por lo que se habían perdido 700 litros del líquido.

 

Fuente: abc

Foto: Tom Steinfort / The Aviation Herald

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here