El incidente grave se produjo esta madrugada, cuando el Airbús 321 de esta línea aérea se vió obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla poco después de que el comandante del aparato, con 185 pasajeros a bordo, detectara una averia en uno de los dos motores de la aeronave, que quedó inutilizado. El aparato tomó tierra con normalidad a las dos de la madrugada según ha confirmado a la Cope fuente de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aerea ( AENA). Pasajeros y tripulantes han pasado toda la noche en el aeropuerto sevillano, hasta que a las 9 de la mañana, la compañia fletó otro aparato que ha permitido a los pasajeros continuar el vuelo hacia Las Palmas.
Fuentes de Spanair confimaron que la avería se produjo pasada la primera hora de vuelo, cuando el sistema de seguridad del avión avisó de la pérdida de aceite de uno de los motores. El comandante de la aeronave Airbus de Spanair en problemas decidió en ese momento detener el motor afectado y como quedaban dos horas de vuelo para llegar a destino, optó por aterrizar para no salir de España ni sobrevolar el mar con un aparato que no se encontraba en condiciones óptimas.
Desde Spanair su portavoz Carlos Fernández confirmó que se estableció una alerta local y se avisó a los servicios de emergencias como bomberos o atención sanitaria, aunque finalmente la intervención no fue necesaria porque el avión aterrizó con normalidad y el pasaje desembarcó por su propio pie. El representante de Spanair ha señalado que los viajeros colaboraron en todo momento para que no se produjeran incidencias y ha destacado la profesionalidad de la tripulación. Además ha recordado que todos los aviones están sometidos a constantes revisiones y que el transporte aéreo sigue siendo uno de los más seguros.
Aeronoticias considera que este incidente debe ser investigado de acuerdo al anexo 9 al convenio sobre aviación civil internacional para encontrar las cosas probables de esta avería, que habría originado la perdida de aceite en uno de sus motores, a fin de que la autoridad civil española expida las recomendaciones para que a futuro se prevenga un accidente.
España es un país del primer mundo aeronáuticamente hablando y sus ministros y autoridades de transportes, en este incidente grave que le ocurrió a Spanair están actuando, cumpliendo las normas internacionales, sin embargo la historia de la aviación civil latinoamericana recuerda como en el 2007, como por un incidente menor la ex ministra de transportes peruana Verónica Zavala Lombardi, hoy trabajando increíblemente para el BID atentando contra la inversión 100% peruana, le sacaba comunicados públicos para minarle su credibilidad a la empresa de aviación Aerocondor y le paralizaba en servicio público hasta que la sacó del mercado, que hoy cuasimonopolicamente en el Perú lo maneja la chilena LAN, se imaginan si una autoridad de transportes española en el incidente de Spanair hubiera tenido similar comportamiento, qué hubiera sucedido.
Allí esta la diferencia, el gobierno de Zapatero a través de ninguno de sus ministros no afecta los puestos de trabajo de las empresas de aviación españolas que prestan dignamente un servicio público de transporte aéreo, seguro, eficiente y económico, como es el caso de Spanair y los incidentes en aviación son riesgos de todos los días y son tratados con objetividad no con abuso de poder como ocurrió en el Perú, en este caso aeronáutico en el que doña Verónica Zavala dejó a 700 familias peruanas sin sus puestos de trabajo para beneplácito del cuasimonopolio aéreo chileno, que hoy reina y gobierna en espacio aéreo peruano.