(Aeronoticias).- Julian Assange, fundador de Wikileaks, ha vuelto a disparar al campo. Esta vez, el periodista australiano pidió a las autoridades norteamericanas que difundieran documentos referidos a los aviones no tripulados.
«El Ejecutivo puede matar a sus propios ciudadanos arbitrariamente, a su voluntad y en secreto, sin que la toma de decisiones se haga pública», denunció Assange, quien se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia por acusaciones de delito sexual.
A través de su plataforma Wikileaks, Julian Assange ha dejado en ridículo al gobierno norteamericano al publicar documentos que demuestran crímenes de guerra en Afganistán e Irak.
