Un avión de Continental Airlines cayó en un suburbio de la ciudad de Buffalo, cerca de New Jersey, en los Estados Unidos, y tras un incendio perecieron sus 52 ocupantes, de acuerdo a informaciones proporcionadas por los bomberos, que fueron los primeros en llegar al lugar del siniestro.
La tragedia sucedió en la madrugada caracterizada por mal tiempo. La aeronave era un bimotor del tipo Dash y había partido desde el aeropuerto de Newark si que hubiera motivo de presagiar una desgracia de esta índole. Mientras tanto, las autoridades aeronáuticas norteamericanas han ordenado la inmediata búsqueda de la caja negra, vital para conocer las causas exactas de la caída del avión.
Por ultimo la caja negra revelaría que la aeronave estaba a 9 kilómetros del aeropuerto y que el hielo había trabado los controles de las aguas originando la caída en picada de la aeronave.
