(Aeronoticias).- Con ocho mil hombre y unos 20 barcos, Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron este domingo una serie de actividades militares destinadas “a transmitir un mensaje claro a Corea del Norte para informarles que su comportamiento agresivo debe cesar”.
Corea del Sur y Estados Unidos acusan al gobierno de Pyongyang de haber hundido un buque de guerra surcoreano, el 26 de marzo cerca de la frontera marítima intercoreana, en donde murieron 46 marinos, eso según los resultados de una investigación internacional.
En tanto, el régimen norcoreano niega su responsabilidad en este hundimiento. Pero este episodio avivó la tensión en la península, un año después de que Corea del Norte abandonara las negociaciones multilaterales con los países que intentan convencerla de que renuncie a sus planes nucleares.
El capitán Ross Myers, comandante del ala aérea del navío, comentó por su parte que los ejercicios no buscan generar más tensión, pero sí darle un llamado de atención al Norte.
Diferente fue la reacción norcoreana debido a que el diario Minju Joson, vinculado al poder norcoreano, afirmó nuevamente que «el ejército y Corea del Norte tomarán fuertes medidas de represalia, con dignidad, apoyándose en su potente poder de disuasión nuclear».
