Recordó que correspondió asumir esta decisión al desaparecido alto dirigente aprista Ramiro Prialé, lo que por otra parte tuvo como consecuencia la aparición del Apra Rebelde, desprendida de su alma mater por una suerte de transfuguismo ideológico en la que participaron importantes y prometedores conductores de esta corriente política peruana.
Valle Riestra, quien declaró para RPP en la mañana de hoy, se mostró de acuerdo con la célebre frase de Manuel Gonzales Prada, cuando dijo “Los jóvenes a la obra y los viejos a la tumba” y que él mismo, que tiene 78 años de edad, piensa que hay que abrir paso a las nuevas generaciones de dirigentes para no ver a muchos que por la vejez tienen sus facultades disminuidas, es decir que son ya decrépitos.
“Es mejor renunciar con todos los honores”, subrayó, al tiempo que lamentaba que en el Perú se advierte una falta de liderazgo, como no lo fue en el pasado cuando habían hombres de la talla moral y cívica de Haya de la Torre y líderes de otras tendencias políticas que no buscaban el oportunismo para aumentar sus fortunas personales como suele ocurrir ahora.