Guías de turismo cusqueños bloquearon la vía férrea que conduce a la ciudadela incaica de Machu Picchu y llevaron a cabo un plantón en el aeropuerto internacional de esta capital para demostrar su oposición a que sus ocupaciones especializadas sean también ejercidas por profesionales de otras actividades, tal como lo dispone la actual Ley General de Turismo.
Tales acciones afectaron seriamente a numerosos turistas, de diferentes nacionalidades, que vieron frustradas sus intensiones de conocer las atracciones de una de las maravillas del mundo, teniendo que postergar sus visitas hasta que pasen las protestas.
Específicamente, los guías cusqueños rechazan la modificatoria de los artículos 6 y 7 de la Ley General de Turismo mediante las cuales se liberaliza la carrera por la que ellos tuvieron que estudiar varios años para obtener los diplomas correspondientes.