(Aeronoticias).-Tras la controversia generada, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, negó cualquier tipo de injerencia política en la denegatoria de entrevista del expresidente Alberto Fujimori a los medios de comunicación.
En declaraciones a una emisora local insistió que la reglamentación actual exige que el INPE evalúe la concesión de entrevistas de los internos, y para el caso del exgobernante se rechazó.
Explicó que no consultó al presidente Humala, al premier, Juan Jiménez Mayor; ni a la ministra de Justicia, Eda Rivas, respecto a esta decisión, ya no era necesario.
Pérez Guadalupe aseguró que así como denegó que Fujimori declare, también lo hizo con gente de Movadef y la delincuencia organizada.
Al consultarle por una presunta vulneración del derecho a la libertad de expresión de Fujimori, dijo que de pensarse de esta manera se debería declarar inconstitucional la reglamentación del 2002 que faculta al INPE a evaluar los casos.
Sin embargo, indicó, que si se anulara la norma para un solo caso sería ‘absurdo’, ya que luego se tendría a otros 58 presos dando entrevistas sin autorización.
Al ser cuestionado por adoptar decisiones que ponen en aprietos al gobierno, Pérez Guadalupe dijo que las repercusiones políticas no le competen, sino solo acatar la normatividad.
Afirmó que las fotografías en las que se aprecian la celda del expresidente Fujimori pertenecen al Ministerio de Justicia, y que se está investigando quién las filtró.
Negó tajantemente que el material pertenezca al INPE, y que la propia ministra Eda Rivas le comunicó que se está investigando la filtración a la prensa.
