En el marco de una conferencia organizada por la Royal Aeronautical Society en Montreal, Bisignani priorizó la responsabilidad medioambiental de la aviación, así como de la seguridad de los pasajeros y las operaciones.
El director general y consejero delegado de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani, reiteró su llamamiento a la industria aérea con el cambio climático de cara a la cumbre que se celebrará a partir de mañana en Copenhague.
Los planteamientos propuestos por la IATA persiguen reducir a la mitad las emisiones de CO2 de los aviones en 2050 para posibilitar un crecimiento neutro a partir de 2020.
«El compromiso para reducir las emisiones incluye toda la cadena de valor desde fabricantes, aeropuertos, proveedores de servicios de navegación aérea hasta las aerolíneas», afirmó el máximo representante de la organización supranacional.
Así pues, Bisignani abogó por la cooperación entre la industria aérea y los gobiernos con el fin de garantizar el futuro de la aviación, y recordó que volar «es la forma más segura de viajar», y que atribuyó precisamente a la colaboración.
Por último, el director general de la IATA reivindicó el lanzamiento del Centro de Información sobre Seguridad Global para unificar la información sobre seguridad de la organización en una base de datos «online».
En este sentido, Bisignani suscribió las palabras del Secretario General de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Raymond Benjamin, para compartir «aún más datos» en esta materia. «Para conseguir que una industria segura sea todavía más segura, debemos cooperar y compartir información», concluyó.
Aeronoticias considera que este compromiso reafirmado por la cabeza de la IATA, Bisignani, es positivo en relación a que uno de los temas más importantes –y que meritan toda la atención internacional- es la emisión de gases de efecto invernadero por parte de los motores de las aerolíneas en el transporte aéreo diario mundial.
