La capital francesa y buena parte del norte de Francia amanecieron con una capa de siete centímetros de nieve, que causó retrasos de dos horas en los vuelos del aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle.
Las nevadas también afectaban a Gran Bretaña, Alemania, Bélgica y Holanda. Según las previsiones meteorológicas, el mal tiempo continuará y la nieve seguirá cayendo el fin de semana.
En París, la nevada que cayó ayer por la mañana acarreó la anulación del 30% de los vuelos programados en el mayor aeropuerto de la ciudad.
Un portavoz de la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) explicó que se había pedido a las compañías aéreas —que operan una media de 1,500 vuelos al día en Charles de Gaulle—, que suprimieran también por la tarde el 30% de vuelos, la misma proporción que les habían solicitado por la mañana.
Además, las operaciones para apartar la nieve de las pistas y de limpieza de las capas de hielo que se formaban en los aparatos entrañaban retrasos de dos horas en esa plataforma, tanto al despegue como al aterrizaje, explicó un portavoz.
En Orly, segundo aeropuerto de la capital francesa, no hubo que anular vuelos a pesar de que durante dos horas fue cerrada una de las dos pistas para limpiar la nieve.
Al margen del tráfico aéreo, la circulación rodada fue también bastante complicada.
Aeronoticias considera que es prudente la decisión de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Francia, en relación a los vuelos afectados, lo que debe llevar a una adecuada información turística para evitar molestias a los pasajeros, ya que se trata de los efectos del clima en la aviación, que siempre ocurren en estas épocas del año en Europa.