(Aeronoticias).- A pesar de las intensas lluvias y graves inundaciones que azotaron el Cusco y afectaron el ingreso a Machu Picchu a principios de año, las autoridades no han ejecutado hasta el momento las obras de prevención para la temporada de lluvias.
Al respecto, el presidente de la Canatur, Carlos Canales, advirtió que si no se trabaja cuanto antes en la contención del río Urubamba, una eventual ocurrencia de intensas lluvias y deslizamiento, provocaría que el impacto económico sea similar o mayor al observado en el presente año, calculado en US$ 300 millones.
“Las inversiones para prevenir los daños y evitar que se corte el flujo de turistas a Machu Picchu, entre ellas, la inversión para colocar las barreras de contención en el río Urubamba de modo que no dañe la vía férrea, es de unos US$ 25 millones. Aún no es tarde para empezar a ejecutar las obras, hay unos 40 días para hacerlas”, advirtió Canales al diario Gestión.
De la misma forma, el alcalde Provincial de Urubamba, Edilberto Cuellar, expresó su preocupación y exigió al Ministerio de Economía una pronta respuesta a su pedido, para financiar los proyectos que eviten daños a la población de su jurisdicción.
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Senamhi, ha señalado que existe una alta probabilidad de que en los próximos meses no haya lluvias torrenciales en Urubamba como las vistas a inicios del presente año, pero los deslizamientos y los huaicos se seguirán presentando como todos los años.
