La aerolínea iraní Aria suspendió este sábado sus actividades, un día después de que uno de sus aviones de pasajeros se accidentase en la pista del aeropuerto de la ciudad nororiental de Mashhad, dejando 16 muertos entre las personas que iban a bordo.
«La aerolínea Aria ha suspendido sus actividades hasta próximo aviso», informó la agencia de noticias oficial IRNA, citando al portavoz de la Organización de Aviación Civil de Irán, Reza Ja’far-Zadeh.
El avión de fabricación rusa Ilyushin Il-62, que hacía la ruta Teherán-Mashhad con 153 pasajeros a bordo, comenzó a arder y se deslizó hacia muros próximos a la pista cuando estaba aterrizando en el aeropuerto de Mashhad a las 18:10 hora local (1340 GMT) del viernes.
Trece de las 16 personas que perdieron la vida en el accidente aéreo eran miembros de la tripulación y los otros tres eran pasajeros iraníes, según informó Ja’far. IRNA informó que habían muerto 17 personas.
Nueve de los miembros de la tripulación fallecidos procedían de Kazajistán y los otros cuatro eran iraníes, dijo Ja’far, añadiendo que unas 30 de las 153 personas que iban a bordo resultaron heridas.
Es el segundo accidente aéreo que sufre una compañía iraní en 10 días. El 15 de julio, un avión de la aerolínea Caspian se estrelló cerca de la ciudad de Qazvin, en el noroeste de Irán, perdiendo la vida todas las 168 personas que iban a bordo. Este Tupolev de fabricación rusa volaba desde Teherán a la capital armenia de Ereván
