Las concurridas playas de San Diego en California, Estados Unidos, están siendo invadidas por millares de calamares gigantes, conocidos como “demonios rojos”, causando espanto entre los bañista, sobre todo en los turistas, por su tamaño de metro y medio de largo, tentáculos afilados y un peso de hasta 45 kilos.
Esta clase de calamares, que también son propios de las costas peruanas, suelen aparecer en colonias de hasta mil 200 ejemplares y pueden navegar a 24 kilómetros por hora, siendo carnívoras y capaces de atacar a los buzos.
Investigadores marinos informan que esta vez han aparecido en las costas norteamericanas tras 10 años de ausencia y que posiblemente se deba a la escasez de alimentos y también por el calentamiento global que está causando diversos fenómenos en la naturaleza del planeta.