(Aeronoticias).-Para el chef español Ferrán Adriá la cocina peruana tendrá un mimetismo en Latinoamérica, siempre y cuando sus cocineros mantengan su autoestima y humildad y no caigan en la euforia y diseñen una estrategia para garantizar un futuro laboral a sus 80.000 estudiantes de cocina, así lo afirmó durante una entrevista a Efe.
Durante la presentación del documental «Perú Sabe. La cocina arma social» Adriá dijo:»Latinoamérica tiene el concepto de felicidad para vivir y si algo es la cocina, es felicidad», que protagoniza junto a nuestro reconocido chef nacional Gastón Acurio para demostrar así el poder de transformación social de la gastronomía en el Perú.
El mencionado documental tiene 70 minutos de duración y se estrenará hoy en el Parque de la Exposición de Lima, y la próxima semana se visualizará en la sede de la ONU en Nueva York.
En la producción se cuenta las historias de cinco alumnos del Instituto de Gastronomía de Pachacútec en Lima, el cual auspicia Gastón Acurio, se puede apreciar además a algunos de los chefs más renombrados del mundo como el danés René Redzepi y el francés Michel Bras.
Adriá comentó que este reportaje es «un canto al optimismo porque demuestra que el mundo puede ir adelante» y señaló que la gastronomía peruana aún tiene que proyectarse en el mundo porque en España, por ejemplo, «hay poquísimos restaurantes de cocina peruana».
Uno de los chef más afamados del mundo apuntó a Colombia como el próximo país que experimentará un desarrollo de su cultura gastronómica en Latinoamérica, «pero para eso es necesario una figura como Gastón Acurio y que haya solidaridad entre todo el sector, porque hay que tomar la cocina como una empresa».
Sin embargo, destacó que la experiencia que se presente en Colombia será muy distinta que la de Perú, «que no tiene comparación en ningún otro lugar del mundo».
Por su parte, el chef peruano Gastón Acurio afirmó que el objetivo que persigue el documental es promover el turismo en Perú, la exportación de productos peruanos y la generación de confianza con una «demostración de la excelencia con la que se trabaja en la gastronomía peruana».
«Queremos compartir nuestros sabores y experiencias, pero el camino será largo porque la cocina japonesa, que hasta hace poco casi no se conocía, está valorada en unos 200.000 millones de dólares, y la peruana todavía se encuentra en los 5.000 millones de dólares», finalizó.
