(Aeronoticias).- El influyente diario español El País publica hoy que el crucero italiano Costa Concorde, con varios miles de pasajeros a bordo ,encalló el viernes pasado por acercarse demasiado a la isla italiana Giglio, de cuyo lugar era natural el jefe de comedor del lujoso navío y a quien el capitán quiso halagar.
“Sin duda aquello fue un regalo absurdo”, subraya el famoso rotativo añadiendo que el percance está costando ya la muerte de 6 personas entre pasajeros y tripulantes, entre estos un peruano.
Mientras tanto, continúan en condición de “ desaparecidos” 14 alemanes, 6 italianos, 4 franceses, 2 norteamericanos, 1 indio, 1 húngaro y 1 peruana.
Los ejecutivos de la naviera se han apresurado a atribuir como causa de la tragedia a “ un error humano” de su capitán, quien tenía fama de ser un brillante marino, pero El País pregunta : “Es el único culpable…”, “Por qué no funcionó la cadena de mando…?”