(Aeronoticias).- El Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso desencadenó en nuestro país una ola de atentados terroristas, decenas de miles de pérdidas humanas y una grave crisis económica y social.
Los relatos de quienes vivieron o sobrevivieron en aquellas épocas de terror, recuerdan los sucesos que día a día teñían de sangre los titulares de diferentes portadas de los diarios.
Los coches bomba, los perros colgados en los puentes con carga explosiva, las pintas en las paredes aludiendo las vivas a la “revolución” fueron algunas de las manifestaciones subversivas que trataban de imponerse en medio de una crisis social infundiendo miedo y terror en la población.
Esta ideología asesina enlutó a miles de familias peruanas en sus diferentes formas: desde viudas llorando a sus muertos hasta decenas de niños huérfanos sumidos en la miseria y la pobreza.
Abimael Guzmán Reynoso fue el autor ideológico de estos repudiables actos y es además, quien lleva sobre su conciencia la muerte de mujeres, hombres y niños inocentes. Un vil y oscuro personaje que jamás se arrepintió de las acciones que encabezó y que, por el contrario, el día de su captura señaló: “las ideas no se matan, quedan en los demás”.
Frases que deben quedar en la memoria de los peruanos para no volver a repetir la misma historia. Resulta necesario que los jóvenes de hoy y las futuras generaciones sepan lo que el PCP – Sendero Luminoso significó para nuestro país.
Han pasado 25 años desde aquel día en que todo un país suspiró con tantas ganas aquel momento en que los medios de comunicación dieron a conocer la “Captura del Siglo”. Se trataba de la caída del sanguinario Abimael Guzmán y todo un país celebraba el impecable accionar del Grupo Especial de Inteligencia Nacional (GEIN), denominados con toda razón y orgullo como “Héroes defensores de la democracia”.
Han pasado 25 años desde que nuestros padres y abuelos respiraron por fin el aliento de un proceso de pacificación en el Perú. Cayó el genocida Abimael Guzmán y su escalofriante cúpula, finalmente fueron derrotados, militar aunque no ideológicamente de forma absoluta pues con el pasar de los años personas afines a sus ideas se han vuelto a reagrupar tratando de usar diferentes fachadas partidarias como el MOVADEF y el FUDEPP.
Muchos terroristas han cumplido su condena, muchos de ellos fueron sentenciados a cadena perpetua durante el régimen de Alberto Fujimori. Sin embargo, varias de esas sentencias fueron revocadas en el mandato de Alejandro Toledo.
La población tiene esa sensación de inquietud, de no saber qué pasará en los próximos años con estos personajes liberados sin muestra alguna de arrepentimiento.
Y es que, cuando una mente se infecta con la ideología del terror, la libertad no es sinónimo de inocencia.
AGRUPACIÓN HUMANITAS
