(Aeronoticias).- La ciudadela incaica de Machu Picchu no ha sido afectada por las intensas lluvias que azotan el Cusco, gracias a las acciones de prevención ejecutadas por las autoridades a cargo del cuidado de la maravilla mundial, por lo que las visitas continúan con normalidad, informó este miércoles una autoridad cultural.
Fernando Astete, jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, dijo que las visitas se efectúan sin ninguna restricción, por lo que cada día la ciudadela incaica recibe un promedio de 2,500 turistas entre nacionales y extranjeros.
“Principalmente llegan turistas sudamericanos, entre ellos chilenos, colombianos y brasileños. Durante el reciente feriado largo los turistas nacionales fueron los que se movilizaron en gran número”, refirió en diálogo con la Agencia Andina.
Insistió en que el flujo turístico se mantiene igual en esta impresionante y admirada ciudadela, ubicada a 112.5 kilómetros al noreste de la ciudad del Cusco, a 2,350 metros sobre el nivel del mar.
“Sólo el último lunes cerramos el ingreso de los visitantes a la histórica ciudadela por precaución, ya que el caudal del río Vilcanota (también llamado Urubamba) creció mucho”, comentó.
Astete añadió que una de las tareas primordiales a ejecutar en la maravilla mundial es el funcionamiento al ciento por ciento del sistema de drenaje, tanto de la época incaica como la contemporánea, que se adecuó para que las aguas de las lluvias no se quedasen empozadas en el monumento y así evitar aniegos.
El especialista indicó que también se procede al corte de la vegetación y al mantenimiento de los techos y pisos para evitar cualquier emergencia que puediera ocurrir en este lugar sagrado.
Camino Inca
En relación con la red de caminos incaicos que conducen a la ciudadela de Machu Picchu, precisó que, según el reglamento, el acceso de visitantes está cerrado desde el 1 de febrero hasta el 28 del mismo mes. Del 15 de enero al 31 de marzo se realizan labores de mantenimiento y conservación.
“La visita al Camino Inca es un servicio que ofrecemos durante 11 meses y este febrero no podrán ingresar las casi 50,000 personas, entre turistas y portadores, que recibe”, puntualizó.
Especificó que para la ejecución de las labores de estabilización y consolidación de los tramos del Camino Inca que fueron impactados por el tránsito de visitantes, se ha dispuesto un contingente de 70 obreros conservacionistas, que es dirigido por especialistas de la Dirección Regional de Cultura.
Asimismo, se realizará el tratamiento de pisos deteriorados, arreglo de terrazas y servicios higiénicos, mantenimiento de áreas de camping y de drenajes, reforestación y repintado de casetas de control, entre otras labores.
El cierre de la red del Camino Inca es una medida que se aplica cada año en la temporada de lluvias, a fin de poner a buen resguardo la integridad de los visitantes ante posibles deslizamientos de tierra.
Agencia Andina.
