Las pérdidas en el primer semestre fueron de 3.800 millones de dólares, cifra superior a la que habían proyectado los expertos. Sin embargo, las numerosas medidas estatales de los gobiernos europeos para fomentar la compra de vehículos hicieron que la empresa se mantenga optimista.
Hace un año, Renault había alcanzado beneficios de casi 1.600 millones de euros. La facturación cayó un 24 por ciento a 16.000 millones de euros (unos 22.500 millones de dólares).
Según las primeras informaciones, pese a ello, las numerosas medidas estatales de los gobiernos europeos para fomentar la compra de vehículos hicieron que la empresa se mantenga optimista.
Las ventas en todo el mundo bajarán sólo en un 12 por ciento en 2009, según sus cálculos, mientras que hasta ahora daba por sentado un 15 por ciento de retroceso. Renault cree además que podrá aumentar su cuota en un mercado en contracción.