(Aeronoticias).- Cataluña, al noreste de España, no verá nunca más las corridas de toro, luego que así lo decidiese su Parlamento regional de Barcelona, en un debate que quedará para la historia ya que fue seguido muy de cerca tanto en el país como en el extranjero.
La prohibición entrará en vigor el 1 de enero de 2012 y solo afectará a la plaza La Monumental de Barcelona y a cuyos propietarios el gobierno catalán tendrá que indemnizar con entre 300 y 500 millones de euros.
La medida fue apoyada por 68 diputados regionales de los 135 que conforman el Parlamento, mientras que 55 se manifestaron en contra. Nueve diputados se abstuvieron y uno faltó a la sesión.
Con el anuncio del resultado, la Cámara catalana se dividió entre los aplausos y la alegría de los diputados antitaurinos y la desolación de quienes defienden la tauromaquia.
